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El cortometraje de animación “La Trompeta” dirigido por Andrés Nieves “El Orejón”, en el cual tuve la oportunidad de participar como animador, sigue cosechando éxitos en su andadura por festivales de todo el mundo. El último de estos premios ha sido concedido por el prestigioso Festival de Málaga, en la sección de animación Animacine, donde La Trompeta se ha alzado con el premio Especial del Jurado. Para mí es muy gratificante ver como grandes amigos consiguen éxitos con el esfuerzo y el talento como principal materia prima, desde miguecartoon.com queremos felicitar, no sólo a Andrés, sino al colectivo BlaBlu, por este gran reconocimiento, que sin duda no será el último. Aprovecho este gran momento para hacer una pequeña entrevista al director de La Trompeta Andrés Nieves, en este caso, centrándonos en los aspectos técnicos del cortometraje. Miguecartoon: En primer lugar, enhorabuena por el premio, supongo que un reconocimiento así debe de ser un gran aliciente para continuar trabajando. Andrés Nieves: Gracias Migue. M: Bueno, empecemos con las preguntas. ¿De dónde parte la idea de hacer este corto? A: La idea surgió por una historia que escuché del músico de blues B.B. King; le tenía tanto cariño a su guitarra que cuando la perdió, bautizó a todas sus siguientes guitarras con el nombre de Lucille, haciendo referencia al hecho que ocasionó la pérdida de su instrumento. M: ¿Por qué un cortometraje y no, por ejemplo, un piloto para una serie? A: Bueno, tenemos varias ideas en la recámara. Hablo en plural porque el corto lo realicé junto a un colectivo (amigos) llamado BlaBlu. Ya hemos trabajado en series y pilotos de animación, algunos con éxito, otros no tanto, pero queríamos hacer algo diferente. Planteé la idea y decidimos trabajar en ella. M: La Trompeta es un cortometraje con varias técnicas fusionadas, ¿qué tipo de técnicas de animación se usaron? y ¿por qué eliges este tipo de técnicas y no otra manera de afrontarlo, como por ejemplo el 3D? A: Sí, fusionamos la animación tradicional (que nos encanta) hecha por ordenador con la Cut Out; esto permite aprovechar lo mejor de ambas: la fluidez y el mimo que le puedes dedicar a la tradicional y la rapidez de las piezas recortables del Cut Out. M: ¿Ha sido muy complicado fusionar todas estas técnicas en un estilo homogéneo como el de La Trompeta? A: No ha sido complicado, ha sido divertido. M: El Orejón es tu marca y eres conocido por tu trabajo en el campo del diseño gráfico, ¿Cuánto influye tu parte de diseñador en el aspecto visual y el estilo del corto? A: Jejeje sí, es mi marca de nacimiento jejeje. Y decidí sacarle partido. M: Desde el punto de vista del director, no debe ser fácil organizar un equipo de trabajo en un cortometraje ¿Cuáles fueron los mayores retos organizativos dentro del flujo de trabajo? A: No, no es nada fácil. Todos hacíamos de todo, cada uno se especializaba en una rama del proceso pero cuando es un equipo tan pequeño, es la única manera. En los créditos del render final está bastante esquematizado porque tenía que ser así, pero estuvimos implicados en todas las etapas del proyecto. Aunque tuve como ayudante de dirección a Diana Robles, una gran ayuda porque no es nada fácil. M: La música y el ritmo son una constante y un personaje más dentro del corto, ¿Cuál fue la técnica usada para sincronizar las acciones de los personajes con la música? A: La música es una banda sonora original, a cargo de Christian Johansen, que hizo un trabajo excelente. En primer lugar, le presentamos referencias musicales al compositor junto con la animática, que previamente habíamos separado en tres bloques principales (inicio, nudo y desenlace). Dichos bloques están directamente relacionados con los sentimientos del protagonista. Todo ello tenía que verse reflejado en la música. Para esto, cada una de ellas tenía un compás musical diferente al que sincronizamos todas las acciones (las caminatas, saltos y caídas; los cambios de planos, entradas y salidas de los personajes), con subidas y bajabas de tono, para acelerar y retrasar lo que queríamos contar. Teniendo en cuenta que se trata de un corto sin diálogos, la banda sonora tenía que hablar por los personajes. M: Hay mucho de animación limitada tipo UPA en La Trompeta, que va ligado al propio diseño de los personajes ¿crees que habrías logrado el mismo impacto visual de haber elegido otro tipo de animación? A: Sí, La Trompeta bebe mucho del estilo UPA, pero creo que la respuesta es no; no hubiésemos conseguido el mismo impacto visual con otro tipo de animación. Esto no quiere decir que obtendríamos peores resultados, solo que sería otro cortometraje. El Cartoon Modern nos permite deformar los personajes a conveniencia, sin ningún tipo de reparo; también podemos despiezar en capas sus extremidades para que algunos elementos permanezcan inmóviles en ese proceso de deformación. Por otro lado, gracias a la simpleza de los diseños podemos animar expresiones de enfado, pena o tristeza con pocos dibujos, y el espectador percibirá sensaciones contradictorias, ya que los personajes resultan hasta graciosos dentro de este tipo de situaciones. Pero si vemos una imagen realista, reaccionando como lo haría una persona normal, tendríamos otro tipo de sensaciones. M: Háblanos un poco de BlaBlu. A: BlaBlu es un colectivo de profesionales de la rama audiovisual, un equipo muy pequeño en el que sus miembros pueden aprender los unos de los otros mientras trabajan, ya que cada uno se especializa en un área. Nos unimos con la intención de sacar adelante esos proyectos que por un motivo u otro, siempre se quedan aparcados. M: ¿Tienes pensado afrontar nuevos retos en animación, no sé, algún otro corto a la vista? En caso afirmativo ¿nos podrías revelar algo de ese nuevo proyecto? A: La idea es sobre un circo muy decadente y árido. Todo entintado a mano. Y no digo nada más. M: Pues eso es todo, muchas gracias por responder a estas preguntas y esperamos volver a verte pronto con otro premio debajo del brazo. A: Y espero que me acompañes a celebrarlo. |
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El cortometraje La Trompeta sigue cosechando éxitos